miércoles, 6 de junio de 2012

Democracia de masas


Esta democracia de masas fue particularmente innovadora por parte de Perón. Consideraba a las “masas” como un “…todo indiferenciado…” al que debía moldear e imponer la doctrina. Para ello, utilizaba como recurso la propaganda, en este caso, imponiendo constantemente su ideología en todos los medios de comunicación. Por otra parte, “peronizaba” también en las instituciones y las convertía en su fuente de adoctrinamiento.
Sin embargo, el recurso más valioso fue la capacidad de generar movilizaciones y concentraciones. Esta capacidad indubitablemente fue fundamental para crear esa unión de país y para la conversión que antes mencionábamos de doctrina de la movilización a doctrina nacional. Perón impuesto como líder, en cada acto, como 1º de mayo o 17 de octubre o ya sea para ratificar una medida política, siempre contaba con el apoyo de las masas. Así es como se fortaleció el lazo entre Perón (y Evita) y el pueblo.
“…las grandes concentraciones cumplían un papel fundamental en la legitimación plebiscitaria del régimen, que era considerada mucho más importante que la electoral”
El autor hace hincapié en la importancia de generar una identidad peronista apelando a distintos factores como Perón hablando desde el balcón, o hablar de “compañeros”. El concepto era construir una “pasión”; que la gente lo siguiera y lo apoyara; que sea visto como arquetipo de la patria, el pueblo, el trabajo; que sus enemigos sean considerados antipatrias, traidores.