La Unión
Democrática era la unión de distintas ideología que se unieron para combatir a
Perón de cara a las elecciones de 1946. Los socialistas consideraban que el
régimen peronista era autoritario y “nazifascista” y sostenían que tenían que
terminar con el gobierno.
Otros
socialistas que tenían una postura más cuerda y no tan apocalíptica, no
pudieron romper con la sólida estructura rival. Los del Partido Comunista
acercaron de buena manera para convencer a los trabajadores, pero no hubo buena
respuesta y algunos dirigentes terminaron siendo expulsados.
Los
conservadores tuvieron algunos que se pasaron de bando, pero una vez
reconstituido el “equipo” se posicionaron como la principal fuerza opositora en
defensa de la legalidad.