La oposición democrática,
que había encontrado en el gobierno militar un enemigo mucho más adecuado el
que viejo régimen oligárquico, empezó a reconstruirse a medida que el fin de la
guerra se asomaba y hacía más difícil la intransigencia del gobierno. La
liberación de París en 1944, dio pie a una manifestación antigubernamental, lo
cual revitalizó a los partidos políticos. Los partidos opositores reclamaron la
retirada de los gobernantes y la entrega del poder a la Corte Suprema , el último
vestigio de la legalidad republicana, y sellaron su acuerdo para las elecciones
que venían próximas: es así como surgió la Unión Democrática , quien
expresaría el repudio de la civilidad de los militares y la total adhesión a
los principios de los Aliados.