El texto, básicamente, intenta desmitificar la figura de Perón. ¿Qué quiere decir esto? Romero, en este capítulo, muestra todas las facetas y caras de Perón, no solo aquella faceta que todos conocemos, que es la de simpatía por el sector obrero y popular. Logra, entonces, el autor mostrar las distintas caras del ex-presidente, los aspectos positivos y negativos de su gobierno y persona. En determinado momento, por ejemplo, se dice que Perón tenía una admiración por el régimen autoritario fascista implementado por Mussolini en Italia y esto se pudo ver reflejado en que tuvo actitudes autoritarias durante su gobierno. Entonces, de alguna forma, Romero trata de hacer que el lector vea que Perón no fue puro beneficio para el pueblo, si bien, y principalmente gracias a su primera esposa, el pueblo obtuvo mejoras en cuanto al aspecto social, por decir uno, ya que él mantuvo un gobierno con características autoritarias e influenciado por las Fuerzas Militares y la Iglesia.