Romero plantea en
el texto que la guerra, la crisis de los mercados y el aislamiento, que se vio
acentuado por el boicot de Estados Unidos, habían contribuido a profundizar el
proceso de sustitución de importaciones iniciado en la década anterior:
Argentina, buscando extenderse más allá de la producción de materia prima,
avanzó en el sector metalúrgico y otros.